domingo, 20 de noviembre de 2011

Aun no lo puedo creer

Aun no lo puedo creer,
tu caminar hacia mi vestida de blanco,
con un velo que aparenta cubrir
tu claro y hermoso rostro,
un recinto cubierto de flores, familia,
amigos y un par de enemigos que intentan
arruinar este inolvidable momento,
yo, parado, con un traje incorporado a la medida
mi padre, toca mi hombro diciendo lo hermoso
que será mi vida a partir de hoy,
la macha nupcial acompaña este distante
momento,
una iglesia arreglada, una fiesta preparada,
una hipócrita felicidad.
Yo, pienso en ti,
deseando que aquella persona de blanco fueses
tu,
queriendo salir de aquí, correr hasta donde te encuentras
llorando, desconsolada y desmesuradamente
por esta terrible e irreversible decisión,
causar un tormento en este lugar , desaparecer
producto de la cantidad de los relámpagos
que algún dios de algún lugar me ha castigado
producto de este inagotable sentimiento,
terminar con la falsedad de este momento
y estar solo contigo, por ti, para ti,
junto a ti.
Cursi, solemne, y eternamente.
pero su llegar al altar, la bendición del sacerdote
el aplauso de los invitados, el beso culminante
y su enorme felicidad,
Me demostró que ya es demasiado tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este fue el que mas me gusto